Fibromialgia

Qué es?

La fibromialgia es un trastorno crónico que se caracteriza por dolor musculoesquelético generalizado, acompañado de fatiga, trastornos del sueño, dificultades cognitivas (niebla mental) y síntomas emocionales. Aunque no causa daño en los tejidos ni inflamación visible, afecta significativamente la calidad de vida de quienes la padecen.

Los síntomas más comunes incluyen:

  • Dolor persistente en músculos y tejidos blandos, a ambos lados del cuerpo.
  • Fatiga constante, incluso después de dormir.
  • Dificultad para concentrarse, conocida como “fibroniebla” o “niebla mental”.
  • Trastornos del sueño (sueño no reparador, insomnio).
  • Rigidez matutina.
  • Dolores de cabeza o migrañas frecuentes.
  • Ansiedad y/o depresión.
  • Hipersensibilidad al tacto, luz, sonidos o temperaturas.
  • Síntomas digestivos (como colon irritable).

Conoce más sobre la Fibromialgia

La fibromialgia no es una enfermedad imaginaria ni psicológica. Es un trastorno real del procesamiento del dolor, donde el sistema nervioso amplifica las señales dolorosas. No provoca deformidades ni daño físico, pero puede llegar a ser incapacitante si no se trata adecuadamente.

Datos clave

Es más común en mujeres, especialmente entre los 30 y 60 años.

La causa exacta es desconocida, pero puede desencadenarse por estrés, infecciones, traumas físicos o emocionales.

No existe una prueba específica para diagnosticarla: se identifica por la clínica y la exclusión de otras enfermedades.

Puede coexistir con otras condiciones como lupus, artritis reumatoide o síndrome de fatiga crónica.

La comprensión y apoyo familiar son fundamentales en el manejo.

Diagnóstico y tratamiento

El diagnóstico es clínico, basado en los síntomas y puntos dolorosos específicos, descartando otras causas de dolor generalizado con estudios complementarios si es necesario.

El tratamiento es multidisciplinario e incluye:

Medicamentos: analgésicos, antidepresivos y moduladores del sistema nervioso (como pregabalina o duloxetina).
Terapia física: ejercicios suaves y progresivos, como yoga, natación o caminatas.
Psicoterapia: especialmente terapia cognitivo-conductual para manejo del dolor y el estrés.
Técnicas de relajación, higiene del sueño y manejo del estrés.
Educación del paciente: conocer la enfermedad ayuda a reducir la ansiedad y mejora el pronóstico.

Aunque no tiene cura, muchas personas con fibromialgia pueden llevar una vida activa y plena con el tratamiento adecuado y cambios en el estilo de vida.